lunes, 16 de diciembre de 2013

Sillines antiprostáticos para ciclistas. ¿Realmente son efectivos?

En el mercado actual podemos encontrar una completa y muy variada gama de sillines para bicicletas denominados como antiprostáticos, especialmente diseñados para combatir una de las molestias más frecuentes en los ciclistas. Este tipo de sillines es fácilmente reconocible por presentar una generosa abertura (de tamaño variable) en el centro de su superficie de apoyo, la cual teóricamente contribuye a aliviar la presión producida sobre el perineo, que no es otra cosa que la zona situada justo debajo de la próstata de los hombres. A la hora de cambiar nuestro sillín por un modelo nuevo, la pregunta se hace evidente: ¿Son los sillines antiprostáticos realmente efectivos?
La próstata es un pequeño órgano glandular del aparato genitourinario masculino con forma de castaña, ubicada frente al recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. Básicamente, la función de la próstata es la de albergar las células que producen parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen de un hombre, por lo que cuidar el estado de salud de este órgano resulta de vital importancia para el género masculino. Con la edad, es muy frecuente encontrar un aumento de casos de hiperplasia benigna de próstata (un aumento del tamaño de la misma que provoca molestias leves) y de prostatitis (inflamación de la próstata con o sin infección).
Aunque no está demostrado que la práctica del ciclismo cause directamente este tipo de lesiones en la próstata masculina, si que es cierto que rodar muchas horas sobre una bicicleta puede agravar los síntomas de estas enfermedades e incluso desencadenar algunos de los procesos relacionados con las mismas en personas predispuestas a ello. Bajo estas circunstancias es donde entran en juego los denominados sillines antiprostáticos, especialmente diseñados para aliviar la presión ejercida sobre el perineo (zona situada justo debajo de la próstata) y de esta manera evitar los típicos problemas de un buen número de ciclistas: adormecimiento genital, dolor o molestia e inflamación en la zona, entre otros.
Lógicamente, aliviar la presión ejercida sobre el perineo (y con ello sobre la próstata masculina) favorece el riego sanguíneo hacia la misma y mejora sustancialmente las posibilidades de prevenir algún tipo de lesión y/o enfermedad en dicha zona. Por ello, los sillines antiprostáticos sí resultan efectivos, ya que gracias a su apertura central se reduce la presión perineal en favor de un apoyo más óptimo del sillín sobre los isquiones del ciclista (huesos de la pelvis situados en su parte inferior).
Como suele ocurrir, cada ciclista es diferente y por este mismo motivo, la anchura de sus huesos isquiones también lo es. En términos generales, los sillines antiprostáticos con apertura central o los sillines sin nariz (tipo DuoPower y similares) son los más adecuados para evitar o prevenir problemas relacionados con la próstata, siempre asegurándonos de utilizar un ancho de sillín adecuado para conseguir el apoyo óptimo de nuestros isquiones. Por supuesto, la colocación del sillín también resulta fundamental, siendo lo más aconsejable posicionar el sillín a una altura correcta y con una ligera inclinación hacia delante con la finalidad de evitar molestias prostáticas y/o derivadas.